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Eurocríticas

15.- Serbia: Marija Serifovic -- Molitva.

15.- Serbia: Marija Serifovic -- Molitva.

Mi idilio (y el de buena parte de Europa a juzgar por los datos) con las baladas balcánicas viene de hace unos años cuando, los por aquel entonces Serbia/Montenegro presentaron una canción fascinante, una balada preciosa con sonidos típicos de la zona de los Balcanes y en su idioma. Hasta entonces los países de la ex-yugoslavia habían ido dando tumbos en Eurovisión. Tan solo la presencia arrolladora de Ruslana y sus Wild Dances arrebataron a los balcánicos su triunfo. Pero aprendieron. El año siguiente Croacia intentó emularlos (con peor fortuna, culpa de sus coristas cacofónicas y desafinadas) y Serbia/Montenegro volvieron a intentarlo con una boy-band etno-balcánica. Las dos canciones quedaron por arriba de la tabla. El año pasado fue Bosnia el país que se lanzó a la aventura con la colaboración del compositor del Lane Moje y quedaron terceros con un Lejla hermosísimo. Esta claro que este estilo tiene muchos adeptos por toda Europa (y el sector más recalcitrante entre los amantes de las canciones más petardas...).

Este año prácticamente todos los países de la zona se lanzan a por este estilo: Serbia, Macedonia, Bosnia, Albania... Evidentemente no todos con la misma fortuna. Y eso nos deja con el análisis de (para mí) la canción más fascinante de todo este festival. Desde el principio intuimos que la cosa va bien por la instrumentación. Cuando la cantante empieza a moverse por la partitura con una voz de contralto nos hechiza y el crescendo que es el estribillo lo culmina. Hasta aquí es una balada interpretada por una voz fantástica. Pero justo en este momento hay un solo de flauta espectacular y es cuando la canción coge fuerza y entran los coros del ejército yugoslavo y Marija se desboca vocalmente dándole un aire a la canción grandioso. Y se suelta unas notazas fascinantes. Quizá lo peor de la canción es que tiene dos finales porque cuando los coros y Marija terminan con el estribillo, ella todavía vuelve a cantar nuevamente. Y en todas las interpretaciones en directo la gente rompe a aplaudir antes de tiempo.

Claro, con todos estos calificativos diréis que me estoy pasando tres pueblos pero esta canción va a tener que competir con su cantante. Porque desgraciadamente Marija es una mujer que destila virilidad por cada uno de sus poros. No es precisamente agraciada y tiene un estilo de vestir bastante discutible (aunque mejor el estilo de pantalón y cazadora que el traje de noche que llevó en una de las galas de preselección serbia porque le quedaba como a un Cristo dos pistolas). Eso sí, si se lleva a alguna de las zíngaras que bailan en su video, creo que yo me puedo dar por satisfecho Sonriente.

No creo que tenga ningún problema en llegar a la final y si la gente es capaz de escuchar la canción y los de estilismo de Serbia no la cagan (y tienen un papelón por delante) seguro que es un top 5.

Y si acabamos de comentar una de las canciones que pelearán por la victoria, la próxima entrega está la candidata número 1 a llevarse el farolillo rojo de la semi: República Checa. 

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